No se trata de trabajo duro.
Hace décadas, cuando tus abuelos y bisabuelos cultivaban, el "trabajo duro" era la clave para generar mejor cosecha, ganar tiempo y ganar más.
La frase "trabajo duro" en realidad no significa nada, es una de esas frases que la gente dice para resumir una gran cantidad de factores que determinan el éxito de algunos.
Aún hoy, es muy común ver gente joven que ha dejado de creer en el mérito gracias a personas que simplemente les dicen:
"Es que no has trabajado duro"
"Es que no le echas ganas"
Ellos opinan lo contrario y creen que levantarse a las cinco de la mañana y viajar dos horas a un empleo malpagado y precarizado debido a su nula especialización y la genérica carrera que estudiaron es "echarle ganas"
Las personas creen que "trabajo duro" es lo mismo que "cumplir la responsabilidad que adquiriste de trabajar en un empleo precario"
Es decir, si te levantas a las cinco de la mañana para viajar dos horas al trabajo es tu obligación. Firmaste un contrato y te comprometiste.
Eso no significa en absoluto que nadie tenga la obligación de proveerte la vida que sueñas porque crees que "trabajas duro".
Deja de lloriquear pensando que viajas dos horas por culpa de alguien más. Lo haces porque no tienes opción y jamás te ha interesado hacer espacio para esa opción.
Si tú crees que enviar mails o atender un teléfono con un discurso genérico para vender tarjetas de crédito en un call Center no te da un sueldo digno, debes de evaluar tus capacidades y preguntarte:
¿Debería irme a un lugar donde me paguen lo que valgo?
Pero ¿Que pasa si en realidad nadie te puede pagar lo que sueñas porque en realidad lo que haces es algo tan genérico que podría hacerlo una máquina o un programa?
Lo que pasará es que jamás te detengas a hacer ese análisis y te vayas por la ruta fácil: culpar al rico, al empresario, a la vida al destino a tu situación demográfica y hasta tu color de piel, a tu gordura o a la preferencia sexual que escogiste.
Pero seguirás creyendo que "trabajar duro" no sirve de nada.
Y tienes razón. El trabajo duro está obsoleto.
Pero ¿Que has hecho para dejar de trabajar duro?
Lo que necesitas es entender es el TRABAJO INTELIGENTE.
Especializarte en algo, aprender algo que tenga una demanda de las personas:
Hacer tatuajes, plomería, carpintería, excel avanzado, redacción, pintar, cargar, cuidar mascotas, bañar mascotas, cantar de forma profesional, tomar fotografías profesionales, hacer video, edición de video AVANZADA, escribir, vender cosas.
Pero, te han enseñado que debes tener un título y que tú título debe convertirse en la credencial para que MEREZCAS un sueldo bueno.
No lo mereces, ni por derecho.
Especializate, levántate a las doce del día, ten dos clientes a la semana que te paguen todos tus gastos, trabaja a tu ritmo, escoge a tus clientes, trabaja cuando quieras, vacaciona cuando quieras, no te levantes de la cama, trabaja mientras desayunas, ve al cine o al gimnasio cuando no hay gente, vete de vacaciones en temporada baja.
Si eres de esos debiluchos que declaran: "es que no todos tenemos las mismas posibilidades" es claro y evidente por qué eres un pobre diablo, no entiendes que estar vivo y entero te da la misma posibilidad que el de al lado
Si te comparas con gente que nació rica, no solo eres tonto, te gusta la miseria y ocupas mucho de tu tiempo en ver lo que hacen los demás, la vida se te irá rápido.
Para ello, debes de hacer dos cosas:
Dejar de ser un pusilánime llorón
Desvelarte meses o años para aprender algo útil que puedes comenzar aprendiendo en tutoriales gratuitos.
Porque la vida es dura, impersonal, no tiene favoritos, no le importa quien gane o quien pierda